Las montañas son testigos de nuestra historia, de nuestro dolor.
Sus cimas, majestuosas, nos observan en nuestro andar, nos enseñan la grandeza de lo eterno.
- Blas de Otero
Las montañas son testigos de nuestra historia, de nuestro dolor.
Sus cimas, majestuosas, nos observan en nuestro andar, nos enseñan la grandeza de lo eterno.